El consumo moderado de vino fomenta el apetito sexual.
Es un afrodisíaco tradicional presente en muchas culturas de todo el mundo, ancestrales, antiguas y modernas.
Afrodisíaco viene de Afrodita, la diosa de amor en la mitología griega clásica.
Hay referencias expresa a la estrecha vinculación entre vino y sexo en Grecia y Roma.
Las bacanales en honor a Baco en Roma han dejado huella indeleble en la historia y la literatura universal.
¿Por qué es bueno el vino para el sexo?
Por varias razones:
- Los flavonoides (antioxidantes) presentes en el vino son vasodilatadores, mejorando la circulación de la sangre en las zonas erógenas (sobre todo, de la mujer). Un consumo abusivo tiene efectos contrarios y contraproducentes para la salud.
- La quercetina (antioxidante y antiinflamatorio) aumenta los niveles de testosterona, la principal hormona que aviva el deseo sexual masculino.
- El vino consumido con moderación estimula el hipotálamo, provocando una sensación de relajamiento placentero.
- Con un consumo adecuado de vino, mujeres y hombres se desinhiben y superan mejor las situaciones de vergüenza, aumentando su libido de modo considerable.
¿Qué piensas tú?
¿Ha mejorado el vino tus experiencias eróticas?