Breve historia

Sobre los vinos de Rioja se han escrito millones de páginas.

Decir algo nuevo es casi imposible.

 

Todo empezó...

¡Quién sabe a ciencia cierta dónde empezó todo!

La crónica histórica recoge que romanos, fenicios y celtíberos ya cultivaban la vid en tierras riojanas.

La tradición asegura que los romanos fueron los que plantaron los primeros viñedos.

Durante la Edad Media la producción se concentró en monasterios y pequeñas áreas agrícolas de subsistencia.

Entre los siglos XIII y XV ya se registraban excedentes más allá del consumo familiar y local.

Esos excedentes se exportaban a otras regiones, especialmente al País Vasco.

 

En el siglo XVII, Haro contaba con más de un centenar de bodegas, alrededor de 60 cuevas y por encima de las 50.000 cántaras para guardar el vino.

Dos siglos después, el número de cántaras sobrepasó las 160.000 unidades.

Los vinos de Rioja iban creciendo en calidad y cantidad.

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